Definición de cuidados del pie diabético
Hay muchas cosas que controlar cuando se tiene diabetes: controlar el nivel de azúcar en sangre, preparar alimentos sanos, encontrar tiempo para estar activo, tomar medicamentos, acudir a las citas con el médico. Con todo eso, puede que sus pies sean lo último en lo que piense. Pero el cuidado diario es una de las mejores formas de prevenir las complicaciones de los pies.
Aproximadamente la mitad de los diabéticos sufren algún tipo de lesión nerviosa. Los nervios pueden dañarse en cualquier parte del cuerpo, pero los de los pies y las piernas son los más afectados. Las lesiones nerviosas pueden provocar la pérdida de sensibilidad en los pies.
Vivir sin dolor suena muy bien, pero tiene un alto coste. El dolor es la forma que tiene el cuerpo de decirte que algo va mal para que te cuides. Si no sientes dolor en los pies, es posible que no notes un corte, una ampolla, una llaga u otro problema. Los pequeños problemas pueden convertirse en graves si no se tratan a tiempo.
Prevención de las lesiones nerviosas¿Qué es lo más importante que puede hacer para prevenir las lesiones nerviosas o evitar que empeoren? Mantener la glucemia dentro de los valores deseados en la medida de lo posible. Otros buenos hábitos de control de la diabetes también pueden ayudar:
Papel del podólogo en el tratamiento de la diabetes
Los problemas en los pies pueden evitarse si se cuidan y se actúa con rapidez cuando surge un problema. Hágase revisar los pies al menos una vez al año por un médico o podólogo para detectar los problemas a tiempo y ayudar a prevenir complicaciones. Circulación en personas con diabetes
Una circulación sanguínea deficiente puede afectar al riego sanguíneo de los pies. Cuando éste se reduce, es posible que los cortes y las llagas no cicatricen. Una señal temprana de mala circulación en los pies puede ser el dolor o los calambres en la parte posterior de las piernas al caminar.
Todas las personas con diabetes deben someterse a una revisión de los pies al menos una vez al año por parte de un médico o podólogo. Esto es importante para detectar problemas a tiempo y prevenir úlceras y otras complicaciones. Es posible que haya oído decir que la diabetes provoca gangrena (tejido negro y muerto). La mayoría de los casos de gangrena se deben al retraso en el tratamiento de las lesiones de los pies. Cuidado diario de los pies
Los nervios dañados (neuropatía) pueden causar dolor, entumecimiento o insensibilidad en los pies. Es posible que los pequeños cortes, ampollas o quemaduras no se noten y que se desarrollen úlceras de las que no se es consciente. Algunas personas con neuropatía experimentan sensaciones incómodas como quemazón, hormigueo y dolor. Suelen empeorar por la noche.
Educación sanitaria para el cuidado del pie diabético
Si padece diabetes, es de vital importancia que cuide sus pies con regularidad. Con la disminución de la sensibilidad y la mala circulación, los pequeños problemas pueden convertirse rápidamente en grandes preocupaciones. Un podólogo de la red de Sutter Health puede ayudarle a mantener los pies en perfecto estado.
Cuando usted tiene diabetes, debe tener especial cuidado para mantener una buena salud de los pies. Debido a que la diabetes puede comprometer la sensibilidad en los pies, es posible que no note problemas menores como ampollas y pequeñas heridas. Además, la diabetes contribuye a una mala circulación, lo que hace que la cicatrización de las heridas sea más lenta. Todo esto se suma a una situación en la que los pequeños problemas pueden convertirse rápidamente en grandes problemas, como úlceras graves en los pies e infecciones cutáneas.
Su podólogo puede tratar la mayoría de los problemas del pie diabético. Los equipos médicos podológicos, competentes y compasivos, limpian, medican y curan las heridas y úlceras de los pies. Si su herida es grave o tarda en curarse, puede que necesite consultar a un especialista en heridas.
Algunas personas con diabetes desarrollan la artropatía de Charcot, una enfermedad en la que los daños repetidos en los pies provocan fracturas y dislocaciones de huesos y articulaciones y, a la larga, un pie gravemente deformado. Dado que la sensibilidad en los pies puede ser escasa o nula, es posible que no note o no busque tratamiento para los primeros daños. En caso necesario, el médico puede tratar las fracturas con clavos y alambres y con un estimulador electrónico implantable del crecimiento óseo. También puede sugerir el tratamiento de la articulación de Charcot.
Procedimiento de enfermería para el cuidado del pie diabético
La diabetes es la incapacidad para fabricar o utilizar correctamente la insulina, y deteriora la capacidad del organismo para convertir los azúcares, los almidones y otros alimentos en energía. Los efectos a largo plazo de un nivel elevado de azúcar en sangre (hiperglucemia) pueden provocar graves daños en los ojos, el corazón, los riñones, los nervios y los pies. La diabetes afecta a la vida de casi 30 millones de personas en Estados Unidos y otros 84 millones padecen prediabetes, según los CDC.
Aunque la diabetes no tiene cura, hay esperanza. Con una dieta adecuada, ejercicio, atención médica y un control cuidadoso en casa, una persona con diabetes puede evitar las complicaciones más graves y disfrutar de una vida plena y activa. El podólogo actual desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a los pacientes a controlar la diabetes con éxito y evitar las complicaciones relacionadas con los pies.
Dado que la diabetes es una enfermedad que afecta a muchas partes del cuerpo, su tratamiento requiere un enfoque de equipo. El podólogo actual forma parte del equipo de tratamiento y ha demostrado su eficacia en la prevención de amputaciones:
